Basílica de Sant’Ambrogio de Milán

Por: Eva del Amo

La Basílica de Sant’Ambrogio o de San Ambrosio de Milán fue levantada en honor de San Ambrosio, patrón de la ciudad. La iglesia terminó de construirse en el año 387, y fue consagrada en el mismo año, cuando los restos de San Ambrosio fueron depositados en su interior, pero posteriormente fue reformada, en el siglo XI, siguiendo el estilo de los templos católicos de Lombardía.

Basílica de Sant’Ambrogio de Milán

El exterior del tempo, a pesar de estar construido con materiales humildes, como ladrillos de diversos colores, piedra y yeso blanco, es espectacular, con un impresionante atrio que capta las miradas de todos los visitantes y dos torres que, sin ser simétricas, ofrecen armonía al conjunto. El campanario de la derecha, conocido como Campanario de los Monjes, es del siglo VIII y tiene un aspecto defensivo. El segundo, llamado Campanario de los Canónigos, fue construido en el siglo XII.

Una vez que accedamos dentro de la basílica observaremos un interior de estilo medieval con capiteles trabajados, un altar de plata y la conocida como Columna Serpiente. Se trata de una columna bizantina del siglo X, coronada en su cúspide por una impresionante serpiente de bronce de la que la columna toma el nombre.

Uno de los tesoros que esconde el templo es el Sarcófago di Stilicone, que procede de la construcción original y conserva el sitio que San Ambrosio eligió para colocarlo.

Cómo acceder a la Basílica de Sant’Ambrogio:

La Basílica de Sant’Ambrogio está situada en la Piazza de Sant Ambrogio y para llegar a ella lo mejor es coger el Metro y bajarse en la parada con el nombre de Sant’Ambrogio. La iglesia está abierta de lunes a sábado, de 7 a 12 y de 15 a 19 horas, y los domingos de 7 a 13 horas y de 15 a 20 horas. La entrada al templo es gratuita.

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